Hace unos meses dos terneros recalaron en la granja de un pastor que pretendía usarlos como vigilancia para sus ovejas. Al no haber sido identificados a tiempo, la ley obliga a sacrificarlos. Los novillos se encuentran en la localidad de Pastriz, en perfecto estado de salud y no irán destinados a consumo humano, por lo que la Red EQUO Animales pide que se permita su traslado a un santuario animal.
La Red Equo Derechos de los Animales solicita al departamento de Ganadería de Aragón que autorice a la asociación animalista Amnistía Animal el traslado de estos dos novillos al Santuario Gaia, un refugio para animales en Girona, que se ha comprometido a cuidar de ellos el resto de sus vidas.
Los dos novillos de un año y pico y tres años respectivamente y de nombre Orión y Fénix, se encuentran en el municipio zaragozano de Pastriz en perfecto estado de salud, pero debido a la falta de identificación van a ser sacrificados y sus cadáveres destruidos en breve.
Equo pide a la Dirección General de Calidad y Seguridad Alimentaria que tenga en cuenta que la norma que establece que los bovinos no identificados antes de los 12 meses de vida deben ser sacrificados está enfocada a las condiciones de producción y comercialización de los productos del sector vacuno, pero estos dos animales no van a pasar en ningún caso a consumo humano.
Por ello solicitamos que se le realicen todas aquellas pruebas necesarias para poder llevar a cabo la identificación obligatoria y puedan ser salvados de una muerte tan prematura como injusta.
Esta situación es la misma que se dio hace algo más de 2 años con la vaca Margarita, que finalmente fue salvada y vive ahora en un refugio de animales.
Estos animales no pueden ser tratados como meras cosas que se destruyen si no se ajustan a una normativa rígida que, en ningún momento, atiende a la singularidad de cada caso.