Desde la aprobación de la ley de Cambio Climático, se han producido circunstancias cuya urgencia y gravedad obligan a poner en marcha los mecanismos previstos en dicha Ley para aumentar los objetivos previstos: el último Informe del Panel Intergubernamental de Expertos del Cambio Climático de la ONU (IPCC) y la invasión de Ucrania por parte de Rusia, en un contexto de crisis energética global.
Ante la urgencia de la crisis climática y en el marco de una crisis energética y geopolítica sin precedentes en los últimos años, hemos presentado en el Congreso una Ley, para revisar los compromisos climáticos y acelerar la descarbonización de la economía, para avanzar hacia la independencia energética del gas ruso.
Con la revisión que proponemos establece los siguientes objetivos mínimos nacionales para 2030:
a) Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero del conjunto de
la economía española en, al menos, un 55 % respecto del año 1990.
b) Alcanzar una penetración de energías de origen renovable en el
consumo de energía final de, al menos, un 50 %.
c) Alcanzar un sistema eléctrico con, al menos, un 90 % de generación a
partir de energías de origen renovables.
d) Mejorar la eficiencia energética disminuyendo el consumo de energía primaria en, al
menos, un 50 %, con respecto a la línea de base conforme a normativa comunitaria”.
Además, para 2035 proponemos alcanzar un sistema eléctrico con un 100 % de generación a partir de
energías de origen renovables.
Y por último, planteamos que la revisión de los objetivos climáticos comience en 2022.