Verdes Equo, a través del Grupo Parlamentario Plurinacional Sumar, ha anunciado la presentación de una Proposición de Ley para modificar la Ley de Memoria Democrática, para el reconocimiento y reparación de las víctimas del Patronato de Protección a la Mujer, hasta su disolución en 1985.
La Ley de Memoria Democrática establece un marco jurídico de reconocimiento, reparación y garantías de no repetición para las víctimas del golpe de Estado de 1936, la Guerra de España y la dictadura franquista. durante el periodo comprendido entre el 18 de julio de 1936 y la entrada en vigor de la Constitución, en diciembre de 1978.
Este marco deja fuera a las mujeres internadas por el Patronato después de 1978, que continuaron siendo sometidas a prácticas de privación ilegítima de libertad, coacción ideológica, trabajos forzados o separación maternofilial, sin amparo legal ni control judicial efectivo, hasta 1985.
Con esta iniciativa, Verdes Equo quiere garantizar:
- a) El acceso a los mecanismos de reparación simbólica y material previstos en el Capítulo III del Título II de esta ley.
- b) La inscripción en el Registro y Censo Estatal de Víctimas de la Guerra y la Dictadura como víctimas de represión institucional de continuidad franquista.
- c) La atención médica, psicológica o social que pudiera corresponderles por los daños físicos o mentales derivados de su internamiento, con cargo a los servicios públicos competentes.
Mar González, coportavoz de Verdes Equo, ha manifestado que: “la iniciativa que presentamos hoy es un acto de justicia, de memoria y de dignidad. Venimos a hacer lo que el bipartidismo no ha sido capaz, o no ha querido hacer en 40 años de democracia: reconocer y reparar a unas mujeres a las que el Estado abandonó, silenció y estigmatizó”.
Para González, “estas mujeres son moralmente supervivientes, y queremos que también lo sean jurídicamente. Que el Estado las reconozca como víctimas, con derecho a reparación, acceso a la verdad y justicia. Porque la democracia no puede mirar hacia otro lado”.
La coportavoz verde ha estado acompañada por Consuelo García, Paca Blanco y Montse Arévalo, víctimas del Patronato de la Mujer, quienes han denunciado la represión y la violencia institucional que sufrieron siendo adolescentes, su utilización como mano de obra esclava por parte de las congregaciones religiosas y han subrayado que 40 años después siguen esperando justicia.