Ante el Consejo Europeo del jueves 23 de abril, la Comisión Europea está trabajando en una propuesta de fondo de recuperación, para hacer frente a la crisis del COVID19,utilizando el presupuesto de la UE.
Según la propuesta, se emitirían bonos comunes, respaldados por garantías en el marco financiero plurianual. Aunque a menor escala, es un método ya probado y eficiente, y perfectamente compatible con los Tratados actuales. Además, tendría que ir vinculado a una reconstrucción verde basada en la transición ecológica y justa.
En palabras de Sven Giegold, portavoz económico de Los Verdes Europeos el Parlamento Europeo: «La propuesta de la Comisión Europea apunta hacia una superación positiva de los bloqueos hacia la necesaria solidaridad europea. Es correcto utilizar el presupuesto de la UE para los bonos conjuntos Es crucial que el dinero no se desembolse en forma de préstamos ya que elevarían los niveles de deuda de cada país, lo que haría imposible la recuperación económica. Además tiene que ascender al menos a 1.000 millones de euros. Los primeros en beneficiarse de esta ayuda financiera deben ser los países más afectados por la crisis sanitaria. Luego el reembolso de los bonos conjuntos debería hacerse de acuerdo con la fortaleza económica de cada estado miembro. Es importante que el Parlamento Europeo, junto con los parlamentos nacionales, tengan derechos de control democrático».
Según Inés Sabanés, coportavoz de EQUO y diputada de Más País – EQUO, “La propuesta del Gobierno español para el fondo de recuperación europeo va también el sentido correcto. Es seria y contundente. Propone un fondo de dimensión adaptada en cantidad monetaria, con transferencias, y pone la transición ecológica en el centro. Además, es necesaria terminar con los paraísos fiscales en Europa y armonizar las políticas fiscales para una verdadera Unión Fiscal.”
En palabras de Florent Marcellesi, coportavoz de EQUO y ex-eurodiputado de Los Verdes Europeos: “Cualquier rescate y fondos de recuperación tienen que ir condicionados y orientados hacia la transición ecológica y justa. No puede haber dinero para las grandes corporaciones y sectores económicos que siguen contaminando, machacando la biodiversidad y emitiendo CO2 por encima de lo permitido y lo saludable. Las ayudas económicas tienen que ir vinculados al cumplimiento del Acuerdo climático de París. Para ser útil social y ecológicamente y aprender de la crisis, la reconstrucción tiene que ser verde y apoyarse en el European Green Deal.”